Miriam Palacios Romira tiene 24 años y es paciente de la clínica, ella llevaba una vida normal con su hijo de 6 años y se desempeñaba como auxiliar de enfermería en Riosucio, hasta que en el 2019 fue diagnosticada con miopatía inflamatoria grave. Esta enfermedad llevó a Miriam estar postrada en cama, por lo que tuvo que volver a su lugar de origen en El Carmen del Darién en el Chocó.
Miriam estuvo hospitalizada desde el 21 de febrero de este año en la Clínica y para su cuidado dependía completamente de su madre, quien es indígena Emberá del Chocó.
Gracias al trabajo de especialistas y personal asistencial, Miriam hoy puede usar sus manos, aunque no posee fuerza en sus piernas y cabeza, por lo cual necesitaba una silla de ruedas para mejorar su calidad de vida; sin embargo, por su situación económica no podía tener acceso a una, pero en días pasados esa situación cambió.
Alejandro Rendón, una persona de buen corazón llegó a la Clínica con una silla de ruedas para donar y fue Mirian quien recibió este regalo que le ha permitido valerse por sí misma en algunos momentos de su día a día.
Gracias a personas como Alejandro, muchos pacientes pueden mejorar su calidad de vida, y es él un ejemplo a seguir. GRACIAS.