En este día deseo expresarte mi más profundo respeto y admiración por la noble tarea que realizas día a día. Cada vez que llevas a cabo una consulta, un procedimiento o tomas una decisión, no solo ejerces el arte y la ciencia médica, sino también los valores esenciales que caracterizan nuestra profesión: el resguardo de la dignidad humana, la compasión ante el dolor y el compromiso con el cuidado de la salud. Eres un guardián de vidas, un arquitecto de puentes entre la ciencia y la humanidad, y un ejemplo de perseverancia frente a los retos de la vida actual. Cada médico, independientemente de su nivel de formación académica o de su especialidad, aporta un valor único y esencial a la misión de cuidar y sanar.
En este día, te invito a reflexionar sobre el impacto transformador de nuestra labor, no solo en los pacientes, sino también en nuestros equipos de trabajo y en la comunidad en general. Somos profesionales unidos por una vocación que nos invita a ser líderes y agentes de cambio, conscientes de que cada decisión que tomamos tiene un eco más allá de las paredes de un consultorio, de una sala de urgencias, hospitalización o cirugía. Gracias por tu valentía y por dedicar tu vida a este hermoso propósito. Juntos seguiremos marcando la diferencia en cada vida que tocamos.
Feliz Día del Médico.
Por: Dra. Sandra Rincón - Internista Clínica Somer